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Subasta 939, Lote # 46 REMEDIOS VARO
(Anglès [Gerona], España, 1908 - Ciudad de México, 1963)
Sin título
Firmado
Lápiz de grafito sobre papel
Agradecemos al Dr. Salomon Grimberg por la revisión de esta obra, julio del 2019.
Al tratarse de un boceto presenta ligeros detalles de conservación y oxidación en las orillas del papel normales por el uso.
Es posible que esta obra sea un dibujo preparatorio de uno de los personajes que aparecen en la pintura "Locomoción capilar" realizada por la artista en 1959.
Catalana de nacimiento, francesa por gusto y mexicana de corazón, Remedios Varo fue además de una afamada pintora, una exitosa escritora y diseñadora publicitaria, mujer de gran personalidad, feminista y de libre pensamiento, exiliada política, admiradora de la Cábala, practicante de la alquimia y el tarot, estudiosa de la magia y las ideas esotéricas; ella, fue sin duda, uno de los personajes más entrañables del movimiento surrealista de la primera mitad del siglo XX en nuestro país.
Fue una de las primeras mujeres en ingresar a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, donde compartió tertulias con Federico García Lorca y Salvador Dalí. Al término de sus estudios se mudó a París y contrajo matrimonio con Gerardo Lizarraga, al año de casados se trasladaron a Barcelona, allí se involucró con otros artistas de vanguardia y se integró al grupo catalán Logicofobista, dedicado a perseguir la síntesis del estado del alma e ideales surrealistas. Durante la Guerra Civil Española, se proclamó partidaria del lado republicano y fue a través de su integración a los movimientos políticos que conoció a su gran amor Benjamin Péret, un poeta y luchador inalcanzable por quien dejó a su esposo Gerardo Lizarraga.
Ella y Benjamin Péret se trasladaron a París, fue una época muy productiva artística, social e intelectualmente; entabló amistad con Max Ernst, Leonora Carrington, Joan Miró y Wolfgang Paalen, además participó con éxito en la Exposition Internationale du Surréalisme en la Galerie des Beaux-Arts en París y en la Galerie Robert en Amsterdam.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la pareja se vio obligada a huir de Europa y, después de varias complicaciones, lograron trasladarse a México como refugiados políticos. Fueron tiempos difíciles, así que las pinturas que realizó en aquel periodo están llenas de aquellas vivencias.
A pesar de haber llegado a nuestro país sin haberlo planeado, fue aquí donde Remedios Varo logró un mayor balance artístico. Conoció a Diego Rivera y a Frida Kahlo, además se reencontró con su amiga Leonora Carrington, con quien colaboró en los diseños de vestuarios del ballet "Aleko", presentado en el Palacio de Bellas Artes. El ambiente de libertad y la esencia del mexicano la envolvieron y enamoraron tanto que jamás volvió a España. Su pintura comenzó un cierto cambio, agregando sus nuevos intereses, los cuales incluían las leyendas y mitos, el arte precolombino y la doctrina esotérica de G. I. Gurdjieff.
En 1947 se separó de Benjamin Péret y se unió a una expedición científica a Venezuela, donde se reunió con su hermano Rodrigo. Allí hizo estudios microscópicos de mosquitos y ejecutó dibujos de estos insectos para una campaña de salubridad, además realizó algunos cuadros de uso publicitario para la casa Bayer; piezas de esta etapa están firmadas como "Uranga". A principios de los años 50 regresó a México y conoció a Walter Gruen, un refugiado austriaco con quien se unió en matrimonio, también abandonó los trabajos publicitarios y se dedicó por completo a la pintura, logrando con facilidad participar en un sinfín de exposiciones en destacados museos y galerías mexicanas. Las pinturas de esta etapa fueron vastas y complejas, cargadas de teorías psicoanalíticas, llenas de misticismo, obras con un cúmulo de elementos oníricos y arquetipos que subrayan su vida y estado del alma.
Falleció de un infarto el 8 de octubre de 1963. Actualmente su obra se encuentra en importantes colecciones privadas, pero algunos de sus cuadros más representativos se hallan en el acervo del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, los cuales fueron donados por su viudo Walter Gruen, siendo estas obras las únicas que han sido declaradas como Monumentos Artísticos e Históricos.
"En Remedios Varo, el arte es sin duda redentor, pues dicho arte es más que arte: es sabiduría, es práctica de purificación y es instrumento de percepción y conocimiento. También es cierto que en ella, la sabiduría es más que sabiduría: es poesía, es juego 'in-útil' y arte puro". Juliana González, 'Mundo y transmundo de Remedios Varo', 1989.
Fuentes consultadas: SANTOS TORROELLA, Rafael et ál. Remedios Varo. Madrid, Fundación Banco Exterior, noviembre de 1988 - enero de 1989, Pág. 56 y sitio oficial de la artista www.remedios-varo.com
36.3 x 17 cm
Estimado $450,000-600,000
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